————-LA SALIDA DE RACHA————-

Compartir lo compartido rumbo a Brasil, con sus altísimos y sus bajísimos, es como la goma loca. O se arregla la artesanía quebrada, o queda solamente el recuerdo. En el caso de Oli y mío, necesitamos un año de descanso el uno del otro. No fue hasta estar cursando nuestra maestría en Londres dos años después que la conexión se terminaría de restablecer. Retomamos la senda hacia Rusia, y llamamos al tercer pilar: Racha. Para nuestra sorpresa, estaba en el proceso de lanzar su propio proyecto mediático de fútbol. Varias conversaciones evidenciarían que debía escoger entre Subite al Chunche y este nuevo llamado. Por razones que a la fecha desconozco, escogería el segundo. Decepción de sentirse abandonado, tristeza de vernos obligados a dejar ir a quien se sentía como la tercera pata de la mesa, enojo por el ego herido…de todo experimentamos esos días.

Y en mi a veces ingenua intención de creer en lo mejor de la gente, creo fielmente en que él tomó la decisión más congruente con su visión de vida. ¿De que le guardo resentimiento? Un poco. ¿De si le deseo lo mejor? Sin la menor duda. Lo expreso constantemente ante aquellos que me preguntan con cizaña “¿qué pasó con Racha?”, esperando una respuesta más jugosa. ¿De si lo perdoné? Siento que no hay nada que perdonar, y mucho que agradecer ya que desde entonces, Subite al Chunche ha probado ser mucho más que sus personajes, y ha agarrado más fuerza que nunca.

————-LA LLEGADA DE JUPA DE BOLA————-

“Ese mae parece tico…” le había dicho a Oli horas antes. Era una apuesta atrevida, dado que en Sudáfrica no había ni medio rastro de ticos. El único que habíamos visto era el taxista Morgan. Horas después en un bar, el mismo personaje, con una bola de países partida a la mitad a manera de sombrero, se nos acercaría a compartir una cerveza. Mi camisa de La Liga nos había delatado. La conexión fue inmediata. Es más, sería Jupaebola el único tico aparte de Oli y yo que se subiría al Chunche original. Era su cuarto mundial, todo un veterano. Pero no sería sino hasta siete años después que nos haría la decisión fácil. Ante la salida de Racha, necesitábamos una nueva tercera pierna.

Desde entonces, Jupaebola nos ha brindado una fuente de historias y resiliencia implacable. A pesar de una severa operación cerebral, éste emprendedor repostero le metió un golazo al tumor que casi lo banquea y se metió de vuelta en la alineación oficial de Subite al Chunche hacia Rusia.

 

————-RUMBO A RUSIA————-

Y así llegamos al presente. A punto de partir, la presión es alta. La Sele anda media renca, la afición nerviosa. Nosotros, ligeramente incrédulos de que una vez más tendremos el privilegio de liderar la carga de la fanaticada tica hacia el evento más impredecible del mundo: el Mundial. Subite al Chunche tiene en su ADN un elemento absolutamente irreverente: su florecimiento depende de un tercero: un equipo de fútbol. Y el éxito de ese equipo depende de mil variables, sólo una de las cuales podemos influir: la esperanza. Así que querido lector y lectora, acompáñennos una vez más en una aventura del espíritu, una aventura quijotesca, una aventura cuyo final…lo escribiremos juntos.

En el pŕóximo post, oficialmente habremos comenzado nuestra ansiada ruta que nos llevará de Inglaterra a Rusia por tierra en un Lada Niva a lo largo de siete países. Acompañanos hasta allá, subite al Chunche vos también.